Como prometí, os cuento los nuevos proyectos con trapillo que he estado haciendo ultimamente.
Primero hice esta bolsa con asas grande, para guardar las lanas y los proyectos en los que voy trabajando.
Y como me seguía sobrando trapillo en los dos colores, pues me puse a hacer otra cosa.
Ésta es una bolsa más pequeña, también con asas, que me servirá para llevar mi comida en la oficina (por ejemplo).
Le puse unos adornos para que tenga más gracia: un par de botones forrados en telas diferentes, que tenía por ahí rodando desde hace tiempo. ¡Hay que dar uso a todo! :)
Lo bueno del trapillo es que cunde un montón, y con un par de ovillos grandes puedes hacer varios proyectos, ¡y aún te sobra!
Lo malo es que te cansas mucho, te acaba doliendo el brazo y la mano porque manejar una hebra tan gruesa con un ganchillo tan grande es bastante incómodo.
Ahora ya voy a parar con el trapillo, que no quiero saturarme. A no ser que vea alguna chulada por la red que me inspire de nuevo, no quiero ponerme a hacer bolsos y cestos a lo loco, que luego no sé ni dónde ponerlos :p